Dramaturgo, director de escena y productor, Miguel Murillo, prestigiosa personalidad del teatro español contemporáneo, es desde 1995 el director del Teatro López de Ayala, sede a la que ha sabido convertir en una sólida institución en Badajoz y referente cultural clave en Extremadura. Le entrevistamos en su despacho del teatro con motivo del inminente 36 Festival López de Ayala que dirige.
Se observa en la programación un equilibrio entre propuestas escénicas experimentales y otras más clasicistas ¿Cuál ha sido el discurso artístico de este 36 festival?
Hemos traído a compañías de diversas líneas, sí, unas con planteamientos experimentales por ejemplo la compañía uruguaya Corumbú teatro o The Funamviolistas, un espectáculo donde tres mujeres violinistas cuentan una historia mediante sus violines, sin decir una sola palabra. Junto a estas compañías aparecen otras con un lenguaje llamémosle más clásico, más apegado al texto. Intentamos mantener un equilibrio para tratar de contentar todos los perfiles de público que se acerque al Festival. Esta edición se homenajeará a Javier Leoni el 4 de noviembre representando la última producción que tenía entre manos, El nombre de la rosa.
Un público que hay continuamente que conquistar, ¿aprecias algún cambio significativo, ha aparecido un nuevo público en el López de Ayala?
Tenemos la gran suerte de contar en nuestro teatro con un público muy variado, dentro de lo que es la oferta cultural de Badajoz muy diversa. Se nota (y mucho) la aparición de un sector de público más joven, gracias a las campañas de dinamización que hemos hecho desde el López de Ayala con diversos centros de enseñanza. De ahí que saquemos abonos para el festival con el objeto de satisfacer la confianza de ese público.
Un festival el de este año que se celebra en memoria de Javier Leoni. un hombre del teatro: actor, productor y dinamizador teatral, entre otras muchas cosas, ¿qué recuerdos tienes de Leoni?
Muchísimos. Figúrate la gran amistad que hemos tenido... Le recuerdo colaborando juntos mediados los 70 en el teatro alternativo, y en los 80 fuimos llamados (junto con otros autores) a la primera junta teatral en Extremadura organizada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, además de otras jornadas nacionales en Madrid, y por supuesto, ha trabajado mucho con nosotros en el López de Ayala. Le debemos mucho a Leoni, ha hecho mucho por el teatro en Extremadura tanto desde la creación como desde la formación (en la creación ESAD). El circuito estable que hoy tenemos en Extremadura se debe en gran parte a su esfuerzo.
¿Qué destacarías, como director, del 36 Festival López de Ayala?
Considero que hemos logrado una propuesta muy sólida (teniendo en cuenta nuestros recursos limitados). Hemos conseguido mantener la calidad del Festival pese a muchos problemas y podemos decir que no existe hoy en Extremadura un festival de dos semanas de duración con actuación diaria, con una programación tan variada de espectáculos junto a su alta calidad.
José Juan Martínez Bueso
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