Víctor Charneco: Duelos, Ediciones Carena, Barcelona, 2013

D.L: B. 25940/2013

ISBN 978-84-15681-86-1

La dualidad siempre ha derivado en nuestro mundo occidental  hacia oposición y conflicto, sin embargo, en Victor Charneco ese concepto en su  escritura no genera sólo drama sino que se va a enriquecer transladándonos en su estructura binaria también valores estéticos.

Duelos, segunda obra publicada del autor zafrense, es un compendio de relatos agrupados temáticamente en parejas, que ofrecen una visión complementaria sobre siete temas agrupados en sendos conjuntos binarios de relatos, dentro de los cuales (aun teniendo cada uno por sí mismo plena autonomía), los relatos no tienen sentido aisladamente, ya que se focalizan cada uno desde dos puntos de vista diferentes, ofreciéndonos así el sentido completo de la realidad narrada.

La técnica de perspectiva múltiple dentro de la conformación estructural de Duelos es una gran solución del autor,  quedando justificado en palabras liminares de un juez (que plantea las condiciones del reto, al modo de Bocaccio en su Decamerón) legitimando por ende la narración en primera persona de sus protagonistas (siempre indulgente para con ellos pese a la asepsia mostrada) desplazando el eje narrativo en el siguiente relato enfrentado para crear un juego especular y metatextual que revisa y pone en jaque constantemente el enfoque de la realidad que hemos ido creando, como parece advertirnos el propio autor

La puerta se ha cerrado y no se abrirá hasta el final de la historia, cuando quizás ya no tenga importancia que las puertas puedan seguir abriéndose

(p. 247)

en lo que parece un guiño a las puertas de la percepción organizadoras de la realidad.

La problemática establecida se completa con una tercera voz (fantasmática y externa) que cierra cada conjunto de relatos, una voz situada más allá de la vida y la muerte que gravita y sirve de colofón a la obra, que en Duelos traza un recorrido dramático basado en la dualidad como oposición complementaria de la realidad, amor-odio, vida-muerte pero también encarnada en el lector frente al autor mediante el multiperspectivismo, dinámica en la que Charneco nos hace participar como juez y parte de forma simultánea, como pequeños dioses de su universo siempre en conflicto.

Roberto Farona