hoy voy, soy

hoy voy a decirte una cosa.

voy a decirte que el océano anida

en la palma de la mano.

hoy tallaré sobre el vientre de las piedras

una antología con dudas.

voy a contarte las íntimas humedades

de las noches del ahogado en su acuario.

voy sufriré en mi corteza

la coz del árbol donde grabo un nombre.

voy a volver a naufragar, de martes a martes,

en la trampa ruidosa de los ombligos.

hoy escurriré al fantasma que me habita

y que añora el dolor de los humanos.

hoy voy,

soy,

ese futuro que se filtra mientras,

 incrédula,

                arqueas las cejas…

(Fran Amador, marzo 2014)

Fran Amador. Un río llamado MADRE me trae, junto con estos ojos, a la luz implacable de Sevilla, en el verano superlativo de 1973. Será, sin embargo, en esa casa junto al mar de la dehesa alfombrada que es mi pueblo, Los Santos de Maimona, donde esta catástrofe muda aprehende el entorno.  Desde entonces, como cría de ser humano con los sentidos entregados a la observación, acumulo, reestructuro y poetizo la realidad próxima con todas sus formas erosionadas. La poesía de Fran Amador es como emborracharse con licor de hilo ha dicho alguna vez Nadie en ningún sitio. Relatos publicados en las antologías Los Relatores y Los Imprescindibles, en esa revista de relatos utópica llamada LAB. Actualmente navega sobre el océano embrujado de CANIBAAL, donde es director de redacción, en un proyecto para el que, de tener fe en algún Dios, me desharía en un charco de plegarias para implorar que no acabe nunca el sueño de canibaalizar el arte.