¿A partir de qué edad  se puede aprender música?

Las escuelas de música inician a aquellos entusiastas de la música y se les despierta el ánimo y el amor a la música a una edad temprana. Cuando una persona sabe que lo que quiere es ser profesional de la música, ya se va al conservatorio. En nuestra escuela tenemos el aula infantil para niños desde 4 años, donde se les enseña a cantar y a amar la música jugando. Nosotros impartimos enseñanza elemental desde 1º hasta 4º grado, cuando deben ingresar en el Conservatorio para profesionalizarse. Ahora bien, quien entienda la música como ocio también puede seguir en la Escuela, claro.

Ser músico ¿se nace o se hace?

Un buen músico tiene que nacer con una serie de cualidades que luego tiene que cultivar en su aprendizaje. Aquellos que unen cualidades y aprendizaje se convierten en grandes músicos. Aquellos que tengan menores cualidades pueden mejorarlas mediante la enseñanza, pero sólo hasta un grado determinado.

Cómo se nota la afición musical en los niños

A los niños se les ve enseguida. Los padres se tienen que dar cuenta a los pocos años si sus niños tienen habilidades plásticas naturales, y si entre ellas está la música cuando tengan 4 ó 6 años y sepan leer un poco, es el momento de empezar. Los niños suelen manifestar sus habilidades muy fácilmente. Los padres sólo tienen que observar.

¿Crees que hay un instrumento que se haga más accesible a los  niños para la enseñanza musical? Te lo pregunto porque en los colegios  se enseñaba en clase de música a tocar la flauta dulce

Sí es verdad, porque la flauta dulce es un instrumento más adaptable a las manos de cualquiera, fácil de transportar y barato y se entendió que  era un modo de acercar mejor la música desde la escuela. Pero no hay instrumento fácil, asequible ni barato. Cada instrumento requiere una técnica específica si queremos ser unos buenos instrumentistas. Sin embargo, si entendemos la música como ocio, cualquier instrumento es bueno.

¿En qué momento puede pasar un alumno de la Escuela a profesionalizarse?

El plan educativo actual no tiene fijada una edad concreta. En España es muy largo el proceso porque tiene que combinar su enseñanza reglada en el colegio y en el instituto con la que le impartimos aquí en la Escuela. Se necesitaría en España unos centros polivalentes que combinaran la enseñanza musical con las áreas generales como matemáticas o lengua, para que ese alumno saliese profesionalizado en tan sólo seis años, cuando hoy para alcanzar ese nivel se necesita más del doble de tiempo.

Una de las características de la enseñanza en la Escuela que diriges es la propia implicación creativa del alumno en su proceso de enseñanza-aprendizaje, ¿puedes desarrollar esa idea y de qué manera se realiza?

Soy un músico que aprendí a tocar en los escenarios (después me formé en el conservatorio y me licencié). Los músicos como yo  tenemos una visión en la que la parte autodidacta prevalece y ayuda sobre la rigidez académica. Cuando el alumno tiene su parte académica superada y  se le deja desarrollar su parte creativa se realizan como músicos. Esta es la política que se ha seguido desde el inicio de la Escuela bajo mi dirección y seguiremos manteniendo. De esta manera tenemos diversas agrupaciones instrumentales: piano, violín, viento (madera y metal), y luego agrupaciones vocales: escolanía y coro. Esto aparte, tenemos  nuestra propia Orquesta de la Escuela  y ofrecemos un programa anual de conciertos a lo largo del curso de varios estilos en los que cada aula desarrolla sus capacidades, los llamados Conciertos en el patio.

¿Qué modificarías en el panorama actual de la Escuela?

Incorporaría instrumentos populares que de otra manera terminarán por olvidarse. Pondría en la Escuela un aula de guitarra flamenca y crearía una escuela de danza, que está marginada. Me gustaría que el folklore extremeño tuviera más presencia en la enseñanza. Una escuela de música nunca debe ser elitista, sino que debe enseñar cualquier tipo de música.

Cómo puedes combinar tu faceta profesional en la Escuela con tu faceta artística personal

No es fácil. Todos los que somos artistas necesitamos cultivar esa faceta, de otra manera perderíamos la esencia artística. Personalmente cultivo varias facetas musicales como la dirección y la composición. Aprovecho mis ratos libres para ocuparme de mis obras y de mis conciertos, principalmente, como director de la European Romaní Symphonic Orchestra. Si un músico profesor deja de cultivar su faceta artística, deja de ser un buen artista.

José Juan Martínez Bueso