El pasado 20 de septiembre tuvo lugar a las 10 de la mañana el VIII Encuentro de Clubes de lectura de Extremadura,  cuya invitada para la ocasión era la popular novelista Julia Navarro en el Pabellón Central del Recinto Ferial de Zafra, que se vio completamente desbordado ante la concurrencia de los miembros de los más de 200 clubes existentes en Extremadura, a los que había que sumar el resto del público simpatizante.

Programado entre los actos previos a la inauguración de la FIG 2014, el evento estuvo  presidido por la alcaldesa de Zafra Gloria Pons, quien destacó al hilo de este acto la cultura como potencial turístico de Zafra, de la misma manera que posteriormente la Consejera de Cultura y Turismo Trinidad Nogales recalcó este punto incidiendo en las iniciativas que el Gobierno de Extremadura  está realizando en el sector, para finalizar con la presentación de los clubes de lectura a cargo de la directora de la Editora Regional y también directora de Fomento de la lectura del Gobierno extremeño Rosa Lencero, quien acompañaba al director general de Promoción Cultural  José Antonio Agúndez.

Los músicos Ostalinda Suárez  al mando de la flauta travesera y Francisco Trejo al piano ejecutaron un pasaje musical preludio a la intervención de la novelista invitada del evento, la conocida Julia Navarro, quien  presentó su última novela Dispara, yo ya estoy muerto, obra temática de este VIII Encuentro y sobre la que el público tuvo oportunidad de compartir y comentar  ideas frente a su autora,

 que arrastraba la convalecencia de una gripe (que le obligó a retrasar su alocución) aunque nadie lo hubiera sospechado dada su entereza y profesionalidad mostrada en todo momento.

Julia Navarro (Madrid, 1953) es sobradamente conocida por sus novelas y en círculos profesionales en su anterior faceta de  cronista parlamentaria o reportera, trabajos que han influido para posteriormente  escribir sus títulos como La hermandad de la sábana santa (2004), La sangre de los inocentes (2007) o Dime quién soy (2010), novelas psicológicas dentro de un entramado histórico, al decir de la autora madrileña, en las que pretende poner de relieve el drama existencial de unos personajes que, por muy dispares que sean, suelen responder de una manera concreta a su circunstancia vital aunque de forma diferente en cuanto que su contexto les apunta respuestas culturales diversas.

Julia Navarro,  resuelta y cariñosa con su público (las más generosas previsiones se desbordaron), fue desgranando con paciencia las preguntas de los asistentes y firmó ejemplares de sus obras hasta bien entrado el mediodía en un acto que sirvió entre otras cosas de barómetro social y cultural del gran poder asociativo de los clubes de lectura en nuestra región extremeña y el gran interés que suscita aún hoy la lectura en papel en convivencia con las nuevas tecnologías de la información en un claro mensaje de que el formato no importa cuando lo importante es insuflar el estímulo vital de la lectura abriendo horizontes, como lo hacen las novelas de Julia Navarro.